Gobierno = Estimular con el Ejemplo

La clase de hoy ha comenzado con una frase que hace reflexionar:

Zilu preguntó qué era el gobierno, y el maestro Confucio respondió: “ESTIMULAR CON EL EJEMPLO”. Algo que precisamente nuestro querido Gobierno no hace.

Estamos en un país corrupto porque el Gobierno es corrupto. Si ellos hacen lo que quieren y cuando quieren, si en momentos de crisis como en la que nos encontramos nos toman el pelo de esta manera, ¿cómo quieren que respondamos? Primero, para pedir que hagamos sacrificios, que el Gobierno comience por hacer BIEN su tarea, porque nosotros podemos hacer sacrificios, pero tenemos un límite. No nos podemos permitir que mientras una gran parte de la población se encuentre en situaciones desesperadas tengamos a un Presidente del Gobierno y a su séquito chupando del bote. Si quieren sacrificios que empiecen por sacrificarse ellos y muestren que tienen algo más que falsas palabras y bolsillos llenos cada vez que se les presenta la oportunidad.  Nos tienen completamente olvidados, tan solo somos marionetas a las que manipulan cómo y cuándo quieren según les convenga.

Cuando leí en un periódico que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría dijo literalmente que “las leyes nos obligan a TODOS”, no pude evitar soltar una carcajada. ¿De verdad que a todos? Pensé que los altos cargos políticos, empresarios y banqueros formaban parte de ese todos, pero ya se han encargado ellos de hacernos ver que no es así. El caso de Eurovegas es un buen caso en este contexto, pues pretenden cambiar las leyes para satisfacer las necesidades del magnate del juego, como permitir fumar o permitir la entrada de menores. Las leyes deberían ser cambiadas para mejorar el estado de bienestar, no para quitar y poner cada vez que les convenga. El Gobierno tiene poder, pero lo único que hacen es jugar con ella mientras que el pueblo, ya cansado, calla. Si no escuchan nuestras peticiones esta democracia deja mucho que desear, el pueblo es el que debe tener la palabra.

¿Cuándo comenzarán a  mirar por todos nosotros en vez de en sus bolsillos que parecen no tener fondo?